A ver si llega el frío!!!

Hoy han dicho que mañana bajarán las temperaturas, a ver si es verdad, y nos hacemos unas buenas migas como éstas!!!

Son un clásico en los días de lluvia y más frío... La teoría de mi madre, es que teniendo el pan asentado en una antigua casa de pueblo, comenzó a llover y éste se mojó... La cocina de subsistencia hizo el resto, había que secar el pan al fuego y acompañarlo de lo que hubiera de temporada, chorizos, lomo de orza, rábanos, pimientos, naranjas, melón, aceitunas aliñás y un largo etcétera, hasta con chocolate (que por cierto no las he probado nunca), eso sí, el vino del terreno, que no falte.

Ingredientes para las Migas:

- Pan duro o asentado de un/os día/s.
- Ajos.
- Pancetilla ibérica o tocino salado.
- Sal.
- Aceite de oliva virgen.
- Para acompañamiento, según gustos: Pimientos, chorizo, rábano, aceitunas aliñás...

Cortaremos el pan en finas lonchas. Lo pondremos en un cuenco, le echamos un poco de sal y agua tibia. El agua debemos echarla poco a poco para que el pan vaya empapando y no se moje en exceso (que después hay que secarlo!!!). Dejamos reposar unos 15-20 minutos. 

Mientras, troceamos la panceta, y le damos un toque en la cabeza a los ajos, que irán enteros con piel (mi madre me dice que ponga "espachurrarles la cabeza contra el pollo", o sea, contra la encimera, jejejeje).
En una sartén amplia, cubriremos la base con el aceite. Freimos los ajos, pero no dejarlos demasiado dorados. 

Apartamos y en el mismo aceite freímos la panceta. 

Apartamos. Echamos el pan por fin y ponemos a fuego entre bajo y medio. No se puede parar de remover, mover y partir.
Las migas son despacio.
El procedimiento durará una hora y media más o menos, no desesperéis en el intento, porque hay momentos en los que uno piensa que aquello no va a secar nunca...para ello hemos puesto algunas fotos del proceso...

Una vez que empieza a hacerse "pelotitas más pequeñas" habrán transcurrido unos 20 minutos. Aquí podemos añadir los ajos.  

A los 40-45 minutos añadimos la panceta y seguimos moviendo. 

El final...hay a quien les gustan más secas y crujientes, y a quien les gustan más mojaditas, el punto, según nuestra experta en migas es "cuando están saltarinas". Probamos el punto de sal, al final y no al principio, porque mientras más secas van estando, más saladitas quedan.

En casa las acompañamos con chorizo y pimientos fritos, y rábanos crudos. Los pimientos deben freírse a fuego lento, para que queden bien hechos y no se abrasen por fuera.

 Ya, con ésto por delante, sólo queda disfrutar...

Eso sí, para la merienda, una frutita para aligerar un poco. Y recordad que hay que comer de todo, pero con moderación!!!

Niños, a comer!!!